Breve resumen de la historia de la Virgen de Europa

Breve resumen de la historia de la Virgen de Europa

Nuestra Señora de Europa, o también Virgen de Europa, es una advocación a la Bienaventurada Virgen María cuya devoción comenzó en Gibraltar y, en menor medida, en Algeciras y Madrid, España, a comienzos del siglo XIV. Durante el período de dominación musulmana, se construyó una pequeña mezquita en Punta Europa, Gibraltar. Posteriormente, durante el primer período español (1309–1333), la mezquita se convirtió en santuario, consagrado bajo la advocación de Nuestra Señora de Europa, donde la devoción continúa hoy en día, 700 años después.

El 20 de agosto de 1462, Don Rodrigo Ponce de León y Núñez lideró la reconquista de Gibraltar. La mezquita de punta Europa, que databa de la conquista original de Gibraltar por los musulmanes, en 711, se convierte entonces en un templo cristiano. Perpendicularmente a la pared este del templo, se edifica una gran capilla, dando lugar al Santuario de Nuestra Señora de Europa. Allí se instaló una estatua de la Virgen de Europa, estatua de madera policromada en color rojo, azul y dorado de la Virgen sedente y con el Niño en sus brazos, ambos coronados. La Virgen sostiene en su mano derecha un cetro con tres flores que simbolizan el Amor, la Verdad y la Justicia.

Más de dos siglos después, el 4 de agosto de 1704, la ciudad de Gibraltar, fiel a Felipe V, pretendiente Borbón a la Corona de España, capituló ante el asedio del Príncipe Jorge de Hesse-Darmstadt, comandante del ejército en la península del Archiduque Carlos, pretendiente de los Habsburgo a la Corona de España. Ante las órdenes ambiguas dadas por los comandantes de las tropas anglo-neerlandesas, tras la rendición de la ciudad estas se volvieron atroces, y muchas iglesias en Gibraltar fueron profanadas, expoliadas de todos sus objetos de valor y parcialmente destruidas.

Don Juan Romero de Figueroa, párroco de la Iglesia de Santa María La Coronada, fue testigo presencial de la ocupación de Gibraltar. Junto con su coadjutor y el campanero de campana, protegieron heroicamente la iglesia de los protestantes ingleses. El santuario, no obstante, si fue saqueado y la estatua de Nuestra Señora de Europa fue mutilada y arrojada a las rocas por los invasores. La estatua fue posteriormente rescatada por un pescador, que tomó los pedazos restantes y se los entregó a Don Juan Romero de Figueroa, ya que era el responsable del depósito de la estatua en el santuario.

Después de que las tropas inglesas tomaran el control, el Obispo de Cádiz y Ceuta, quien tenía la jurisdicción sobre la iglesia en Gibraltar, nombró a Romero de Figueroa como primer Vicario General de Gibraltar para facilitar y estabilizar la gobernanza eclesiástica.

Durante los años posteriores al asedio, Romero de Figueroa comenzó a enviar, en secreto, archivos, joyería religiosa, imaginario y ornamentos a los establecimientos establecidos en el Campo de Gibraltar. Entre ellos, el sacerdote también remitió los restos de la estatua original a Algeciras, desde donde fue enviada a reparar y donde fue posteriormente expuesta en una pequeña capilla dedicada originalmente a San Bernardo, y que más tarde fue renombrada como Capilla de Nuestra Señora de Europa, de Algeciras.

Dos fueron las acciones de mayor utilidad emprendidas por Don Juan Romero de Figueroa durante aquellos años posteriores a la toma de Gibraltar: poner a salvo los registros bautismales, que actualmente son guardados en la Iglesia de Santa María La Coronada, en San Roque, municipio donde se instalaron la mayor parte de los Gibraltareños después del sitio de 1704 y, por otro lado, redactar un manuscrito que retrataba los acontecimientos que él contempló de primera mano.  Sus relatos de las atrocidades tras la capitulación a los partidarios españoles del Archiduque Carlos y los primeros años del dominio británico sobre la ciudad son notables.  Este manuscrito se perdió durante la Guerra de la Independencia, aunque fue citado extensamente por Ignacio López de Ayala, catedrático y miembro de la Real Academia de la Historia, en su Historia de Gibraltar (Madrid, 1782).

Don Juan Romero continuó como sacerdote de la ciudad hasta su fallecimiento en 1720. Sus restos mortales recibieron cristiana sepultura en el altar del Sacramento Bendito de dicha iglesia de Santa María La Coronada, altar que muestra una pastilla de mármol con sus iniciales.

Otro de los espacios más representativos de la iglesia de Santa María La Coronada es el patio, donde luce un escudo de armas de los Reyes Católicos tallado en piedra. Este escudo es un símbolo histórico que conmemora la conquista de Gibraltar a los musulmanes en 1462, formalmente por parte del duque de Medina Sidonia, y la posterior entrega del templo a los Reyes Católicos. Según la tradición, en este mismo patio tuvo lugar el acto multitudinario en el que se acordó la conversión de la antigua mezquita, sita allí, en iglesia católica. Como muestra de agradecimiento, los monarcas donaron una campana y un reloj para la torre, elementos que aún se conservan.

Existe una primera réplica de la imagen original de la Virgen de Europa, que el hermano Pedro de Jesús y María, carmelita descalzo y prior del convento de Cádiz, mandó hacer en Madrid con el deseo de preservar la tradición vinculada a la Virgen de Europa, para mantener la devoción y culto a la Virgen de Europa entre los exiliados de Gibraltar y especialmente después de la cesión de Gibraltar a Gran Bretaña mediante el Tratado de Utrecht en 1713. Dicha imagen se expuso en el primitivo convento de las Carmelitas Descalzas de la calle Barquillo, de Madrid, en 1715. Tras la revolución de 1868 y la caída de la reina Isabel II, el convento fue expropiado para facilitar la reorganización urbana, por lo que en 1892 un nuevo convento fue levantado en la calle de Ponzano, distrito de Chamberí, donde esta primera réplica se continúa venerando, hasta el día de hoy.

Existió una segunda réplica de la imagen original, encargada por la comunidad católica gibraltareña tras el Gran Asedio de Gibraltar de 1779-1783. Dado que, durante el Gran Asedio, el campanario del santuario original había sido derribado, el resto del edificio parcialmente demolido y que se había comenzó a utilizar como almacén, la réplica no se expuso en dicho santuario, sino que se colocó para ser venerada en el altar principal de Santa María La Coronada que primero se convertiría en la iglesia católica principal de Gibraltar y posteriormente, en 1926, oficialmente designada por Roma como catedral y sede del obispo católico de Gibraltar.

Volviendo a la imagen original de la Virgen de Europa, esta permaneció en la Capilla de Nuestra Señora de Europa de Algeciras hasta 1864, cuando el vicario apostólico en el Peñón, Mons. Juan Bautista Scandella, consigue del Papa Pío IX el traslado desde Algeciras, donde se hallaba desde que las tropas inglesas la profanaran, hasta Gibraltar. En ese momento se realiza una nueva réplica, tercera de las mencionadas en este artículo, que quedó en Algeciras.

No fue hasta 1961, cuando el Gobierno Británico de Gibraltar devuelve el santuario a la Iglesia Católica. Finalmente, la imagen original de Nuestra Señora de Europa vuelve desde la ya Catedral de Santa Maria La Coronada a su primitivo emplazamiento, en el santuario, el 7 de octubre de 1968.

En 1979, el Papa Juan Pablo II nombra a la Virgen de Europa como santa patrona de Gibraltar, y traslada su festividad del 30 al 5 de mayo. Una emisión filatélica vaticana del año 2009 conmemora los setecientos años de la veneración de la Virgen bajo su advocación europea, lo que, por otro lado, asienta la idea de que la misma nace en la primera conquista de Gibraltar del año 1309.

La advocación de la Virgen de Europa desde 1333 demuestra la temprana conciencia española de pertenecer a Europa, resaltando con el patronazgo de la Virgen sus raíces cristianas y señalando asimismo la conciencia de la población de ser puerta del continente europeo. Asimismo, debemos mantener en la memoria a Don Juan Romero de Figueroa, al que se le debe reconocer haber defendido la identidad española en un Gibraltar tomado por los ingleses.

Bibliografía

      1. González Cruz, D., La religión católica en Gibraltar y Menorca en el siglo XVIII: modelos de coexistencia durante el dominio británico, Universidad de Huelva.
      2. López Alfonso, J.R., Nuestra Señora de Europa, excelsa patrona de Gibraltar y su campo, «muro de España, freno de África y consuelo de América”, Profesor de Historia en Secundaria
      3. Antequera, L., De la Virgen de Europa, una curiosa advocación mariana muy española, Religión en Libertad

Gibraltar siente su corazón español

Réplica, de 1715, que se encuentra en el Convento de Carmelitas Descalzos sito en la calle Ponzano, de Madrid, de la imagen original de la Virgen de Europa, de la ciudad de Gibraltar.

Placa de la réplica.

Detalle de la réplica.

Leyenda explicativa de la réplica.

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