Según el Instituto Cervantes, en 2022 unos 500 millones de personas tienen el español como lengua materna (el 6,3 % de la población mundial).
El grupo de usuarios potenciales de español en el mundo (cifra que aglutina al Grupo de Dominio Nativo, el Grupo de Competencia Limitada y el Grupo de Aprendices de Lengua Extranjera) supera los 595 millones (el 7,5 % de la población mundial).
El español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, tras el chino mandarín, y la tercera lengua en un cómputo global de hablantes (dominio nativo + competencia limitada + estudiantes de español), después del inglés y el chino mandarín.
Idioma español en el mundo
El número de hispanohablantes seguirá creciendo en las próximas cinco décadas, pero su peso relativo disminuirá de manera progresiva de aquí a final de siglo. En 2100, solo el 6,3 % de la población mundial podrá comunicarse en español.
En 2060, Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo, después de México. El 27,5% de la población estadounidense será de origen hispano.
Casi 24 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera en 2022. En concreto, 23.748.298.
Anglicismos, una amenaza para el español
Pero lejos de ser autocomplacientes con este regalo de la historia, herencia de siglos de un pasado común, todos tenemos el deber y la responsabilidad de conservar este legado y engrandecerlo, enriquecerlo para legárselo a nuestros hijos como una herramienta de comunicación de seiscientos millones de personas que hablamos, pensamos y sentimos en ella.
Ejemplo de artículo de prensa plagado de anglicismos, incluyendo los nombres de empresas creadas en países de habla hispana.
Una de las grandes amenazas de la lengua hispana en el mundo es la hegomonía total y absoluta del inglés. La lengua inglesa es la lengua franca por antonomasia en la ciencia, la tecnología, los negocios, la diplomacia y la cultura. Hecho que está llevando a las élites hispanas a un proceso de asimilación que lleva a estas a abandonar la lengua española y a introducir en el vocabulario y en los textos cada vez más palabras fácilmente sustituibles por el español. Lo vemos a diario en la publicidad, los rótulos de los negocios de nuestras calles, la música, los medios de comunicación, o en los discursos de las clases dirigentes.
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- Presentacion, únicamente en inglés de una conferencia gubernamental en Madrid.
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- Entrada de una facultad de la Universidad Europea en Madrid, con el español relegado a segundo lugar.
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- Nota de prensa del Ministerio de Cultura de España con anglicismos.
El objetivo de este escrito es pedir la colaboración de los medios de comunicación, y de las élites políticas, económicas, culturales y académicas para defender la lengua española, en España y en el mundo hispanohablante.
El español no sólo es una lengua del pasado. Es una de las grandes leguas globales para afrontar el futuro. Si hoy es una lengua para 600 millones de personas, necesitamos sentar las bases para impulsar a nuestra lengua como herramienta global.
Para ello proponemos:
- Usar herramientas y recursos en línea como la Fundeu (https://www.fundeu.es/), la RAE (https://www.rae.es/) o el traductor de Google para sustituir anglicismos innecesarios que usamos cada día.
- Defender el español como lengua de futuro. Según un estudio de la Universidad de Nebrija la publicidad en español vende más porque el cerebro reacciona mejor a mensajes emitidos en la lengua materna de los consumidores.
- La defensa del español en el mundo académico, cultural, empresarial, político o mediático frente a lenguas como el inglés.
- La defensa del español frente a las lenguas locales. Especialmente mediante la recuperación de la toponimia en claro peligro de extinción, y en la defensa del español como lengua propia en territorios de España donde es excluida oficialmente en la vida pública e institucional.
